SOBRE MÍ

Soy un fisioterapeuta que le gusta mirar a los ojos del paciente, echarle una mano en el hombro cuando la sesión ha terminado y dejarle claro que somos más que un refugio. 

Para mí, la Fisioterapia va más allá de la profesión y, como no, de la vocación. Es la forma que he encontrado de encontrarme a mí mismo, de ser más humano y de ser mejor persona. De hecho, no sería ninguna locura afirmar que las mayores alegrías y los mayores tesoros de mi vida me los ha dado mi profesión.

Cuando yo la elegí como estilo de vida, sabía que ella me iba a exigir lo mejor de mí, examinándome día a día presentándome pacientes capaces de romper todos los esquemas. Prueba de ellos son los infinitos cursos que estamos obligados a realizar para enfrentarnos a esta trepidante aventura que supone nuestra labor creyendo que, una vez finalizados éstos, tendremos el enigma resuelto. No obstante, hace ya un tiempo decidí ''darle la vuelta a la tortilla'' y dotar a mi praxis y a toda mi Fisioterapia de un color más humano y cálido.

No se trata de saber más, sino de saber mejor.